lunes, 25 de junio de 2012

Reglas básicas de etiqueta

Ordenando mi biblioteca, que, modestia aparte, está bastante nutridita., encontré esto y me pareció genial. Fue escrito a fines del siglo XIX (1889) sacado de un libro llamado "Corrección en los modales: manual completo de etiqueta" Es decir que alguien escribió esto hace más de 120 años... Ahí va:

Nunca faltes a un compromiso que has realizado, trátese de una reunión social o de negocios. Si no tienes más remedio, discúlpate de inmediato, mediante una esquela o personalmente.


Nunca mires por encima del hombro de alguien que está leyendo, ni te entrometas en una conversación donde no te han invitado a participar.


Di la verdad en todo lugar y en todo momento. Es mejor tener fama de ser sincero que de ingenioso, sabio o brillante.


Evita hacer comentarios sobre el atuendo, los modales o los hábitos de una persona. Atiende a tu propia corrección en esos aspectos.


Siempre ten en cuenta la comodidad y el placer de los demás. Da el mejor asiento de tu sala a una dama, un anciano o un inválido.


No hagas preguntas sobre los asuntos personales  de un amigo a menos que él pida tu consejo. Entonces él te contará todo lo que desea que sepas.


Una dama o un caballero que sean dignos de ese nombre nunca ofenderán a una persona del sexo opuesto, con actos ni palabras.


Recuerda que no debes prestar un libro que te han prestado.


Sé pulcro y cuidadoso en el vestir, pero no excesivamente atildado. El petimetre es casi tan abominable como el desharrapado.


Si se bebe vino o licores a tu mesa o en tu presencia, nunca induzcas a los demás a beber contra su voluntad.


Esto, creo, tiene una conclusión positiva y una negativa:
Si lo leemos negativamente: ¿Qué nos pasó que nos olvidamos a cada paso de todo lo que aquí dice?
Pero si queremos ser positivos: Cambiemos algunas palabras caídas en desuso por otras más modernas y algún que otro detalle y ¿No lo podría haber escrito un pensador actual que todavía cree en la gente?


Se los regalo.
Buena semana!!!

miércoles, 20 de junio de 2012

Y sí... vale la pena

Hace unos años, en un curso de perfeccionamiento, el disertante contó que cuando era profesor de primer año de secundaria, volvía locos a los chicos con no tirar papeles al piso, y tener sus útiles ordenados. Hablaba con la directora, totalmente defraudado con que los chicos no lo escuchaban, no le hacían caso y volvían a tirar papeles. "Caso perdido" decía él, pero lo seguía repitiendo igual. Muchos años después, se encontró en la calle con uno de ellos, que le presentó a su mujer. Al escuchar el nombre del profesor la chica dijo: "Ah! ¿usted es el responsable que mi marido no tolere ver un papel en el piso y nos vuelva locos en casa con tener los libros ordenados? Mucho gusto". Helado se quedó este buen señor, pensando que al final, había valido la pena.
Esa misma sensación tengo muchas veces con mis alumnos, pero me acuerdo de esto, y sigo...
El martes, en el cole, hicimos una campaña con los chicos donde vendíamos ladrillos virtuales, para juntar plata y terminar el comedor que desde hace un año les estamos construyendo a nuestros ahijados de la escuelita de Misiones, y me emocioné profundamente al verlos trabajar, convenciendo a la gente que les comprara un ladrillo, sabiendo perfectamente que  no recibirían nada para ellos por esa acción.
Y sí... vale la pena hablarles todo el tiempo del ser útil para el que nos necesita. Les conté lo que estamos haciendo con la escuelita de Santiago y sonrieron y quisieron ayudar también.
Y les hablo de la bandera y lo que se supone que debe ser la Patria para ellos. Les hablo... mucho, les hablo. A veces creo que le hablo a la pared, pero otras, como el martes, me doy cuenta de que para muchos no es en vano.
¿Quién sabe? A lo mejor algún día me los cruzo en la calle y la esposa de alguno me dice: "¿Usted es la responsable de que mi marido sea una persona tan solidaria?" y una vez más yo pensaré "Misión cumplida"

lunes, 11 de junio de 2012

Con nombre de mes... Julio

Como lo de la escuelita está bastante encaminado, hoy voy a hablar de hombres. Bah! de uno solo, del mío.
Presenté a mis hijas, a mi nieto, a mi yerno y, pequeño detalle, no hablé nunca de mi marido. Qué ironía! siendo él el hombre más importante de mi vida.
El día que yo cumplía 17, nos pusimos de novios. Él era todo un hombre de 20! Yo, en Punta Alta, él en Pilar. Sin compu, ni teléfono, sólo cartas, miles de cartas que iban y venían a través del correo (Están todas guardadas) Cada tres o cuatro meses me iba a visitar, la mayoría de las veces, a dedo, porque el pasaje era muy caro. Él trabajaba acá, yo estudiaba allá, y nos extrañábamos... mucho, y confiábamos el uno en el otro. Tres años y medio fue así nuestro noviazgo. Me recibí en diciembre y un mes después nos casamos, en honor a la verdad, sin conocernos casi nada. Los dos escribíamos bastante bien y nos contábamos nuestros días en el papel. Él alquiló una casa en Pilar que nunca vi hasta que me vine a vivir en ella. Yo compré cosas para la casa que él nunca vio hasta que estuvieron en uso.
Me fui de mi casa... hija y nieta única, a la total aventura de empezar a vivir. Hasta ese momento me habían ayudado en todo, o habían vivido por mí para que nada pudiera pasarme. Pero lo amaba, con toda mi alma, y nada podría ser malo ni peligroso si estábamos juntos.
Conseguí trabajo, enseguida quedé embarazada, lloré y lloré porque extrañaba y me tuvo una paciencia que nunca más conocí en nadie.Y luchamos, codo a codo, día a día, año a año. Nos conocimos bien, nos gustamos, seguimos queriéndonos, superamos malos momentos, vivimos épocas muy difíciles y volvimos a elegirnos, cada día.
Todo esto pasó hace 28 años, y nos seguimos eligiendo. Hoy nos unen tal vez distintas cosas. Nos reímos juntos de lo mismo. Seguimos proyectando en común. Nos queremos bien.
Porque él es un ser especial, más allá de mi subjetividad. Tiene su corazón lleno de "dar" al otro. Planifica todo el tiempo cómo puede hacerle la vida más simple a los que lo rodeamos, y a muchos otros que ni siquiera conoce. No espera nada de nadie, por eso es feliz cuando alguien lo retribuye en un gesto. Está ahí para todos, y sin quererlo, todos somos dependientes de él, aunque nos propongamos no serlo.
Es genuino, sincero, buen tipo, inteligente, conciliador, emprendedor, chinchudo a veces. Jamás se queja de un dolor físico (aunque tenga la cara deformada por una muela infectada, valga el ejemplo)
No podía seguir en el blog sin hablar de Julio, porque me hizo conocer que la vida tiene muchas aristas, que la esencia está en hacer algo por el otro, que no hay que quejarse del problema, antes de que el problema llegue y cuando llegue hay que buscar la solución sin quejarse.
Fanático del deporte en general y del fútbol en particular, con la misma pasión que le fanatiza la vida. Tendrá sus defectos, seguramente, y serán muchos, probablemente, pero es tanto lo positivo de lo que se nutre que quedan en segundo plano.
Alguna vez dije que si volviera a nacer, no me casaría tan joven, que viviría un poco más sola, pero sin lugar a dudas, a los 25, a los 30, 40, o cuando fuese, me volvería a casar con él, porque ya no me acuerdo de mí, sin tenerlo al lado... por suerte.
Para terminar, lo dejo a Cortez que diga por mí, lo que siento. (Perdón por un post tan largo!)

De ayer a hoy, te siento

mi pulso permanente,


mi rosa de los vientos,


mi vuelo impenitente


origen de la brisa


que agita mis banderas,


mi piel y mi camisa,


mi casa y sus riberas.


viernes, 8 de junio de 2012

Oficialmente...¡Tenemos escuelita!

Sí ... señoras y señoritas... primera parte de la misión: CUMPLIDA!! La escuelita rural de campo Pozo, provincia de Santiago del Estero, ya tiene padrinos: Nosotras!
Esta tarde, partimos con Ann hacia Buenos Aires (manejando ella por primera vez en la ciudad que asusta, por su tránsito) Llegamos, y a los pocos minutos llegó Lila y entre las tres escuchamos al Sr Destino, que con su mano invisible colocaba la planilla de esta escuela en las nuestras.
32 niños de entre 6 y 12 años, que esperan... nos esperan. Las cosas que nos piden serán detalladas seguramente, por Ann. Yo sólo quiero compartir y contagiar mi alegría, que ojalá sea de todos los que lean esto. Y es muy grande la responsablidad, pero infinita la recompensa, es muy serio el proyecto, pero  glorioso el mínimo resultado.
Por lo tanto, señoras y señoritas... mañana se empezará a pensar en organizarse y diagramar nuestro primer desafío, pero hoy... cada una se me sienta en un sillón bien cómodo, cierra los ojitos, sonríe y piensa: "Hay 32 nenes en un recóndito lugar de la Argentina, a los que pienso hacer felices"
Gracias.... Gracias a todas

domingo, 3 de junio de 2012

Redoblar la apuesta

Cada vez que surge algo nuevo e interesante para hacer donde intervienen tres o más personas, la apuesta se redobla, y comienza a escucharse: "y si además..." y ahí empieza lo bueno, porque todo lo "además" siempre suma.
Resulta que a la campaña del día del niño que osé proponer, y a la que, por suerte le gustó y se prendió mucha gente, la comentaron y parece que bastante, en un encuentro blogger que se hizo este sábado y al que asistió mi primogénita Ann ( la de Primerizando, la tienen no?) con otras nueve chicas del "mundo bloggeril".
Parece ser que allí empezó el ya mencionado: "y si además..." entonces surgió la maravillosa idea (si leyeron este blog, sabrán que a mí me encanta) de ir hasta APAER y elegir una escuela rural del interior para apadrinar. Este compromiso no abarca únicamente el día del niño, sino distintas ocasiones todo el año, pero les aseguro que no es una actividad que no pueda llevarse adelante, ni requiera mucho tiempo de nuestras vidas.
Contactar con un hospital para el día del niño, no sólo es difícil, sino que, según estuve hablando con algunas personas que podrían hacernos el contacto, es bastante complicado de organizar pues todo se hace a último momento y no es fácil contar con apoyo dentro de los mismos.
Si eligiéramos una escuelita relativamente cercana, nuestra obra del día del niño sería para ellos.
Ni hablar de que algún día no muy lejano se podría ir a visitar y llevar otras cosas que juntemos. No sé, yo no puedo ser objetiva en esta cuestión, porque sería mi tercera escuela, así que es fácil darse cuenta que digo SÍ en este mismo momento.
Tiro el tema y me quedo a esperar. Sólo me resta decir la frase de la Madre Teresa que más pinta estas cuestiones:
"LA SOLIDARIDAD ES DAR HASTA QUE DUELA"
Gracias a todas, por estar ahí